Practica esta meditación cuando sientas que necesitas
protección angelical. No tienes que de ángeles y arcángeles estar en una situación
difícil. Puedes hacerlo en la comodidad de tu hogar, siempre concentrándote en
pensamientos de seguridad y paz, bajo cualquier circunstancia.
Encuentra un sitio cómodo y tranquilo. Donde tu sepas que
estarás sin interrupciones. Practica el ejercicio de relajación con el que te
identifiques plenamente. Si de momento no tienes alguno en mente, es suficiente
con que tomes unas cuantas respiraciones largas, lentas y profundas para
relajarte antes de empezar.
Puedes escuchar música relajante y tener minerales o cuarzos
para acompañar tu meditación.
Creamos
una lista de reproducción que con gusto compartimos contigo: http://arcangelescontigo.blogspot.mx/2013/01/angeles-y-arcangeles-contigo-lista-de.html
Se recomienda leer todo este ejercicio un par de veces para
familiarizarse con los puntos clave antes de seguir adelante.
7 Arcangeles |
Visualízate en un capullo de luz dorada. Toma unos instantes
para que crees la imagen de esta visualización. Dentro de tu capullo dorado
estas colmado con una sensación de paz, fuerza y estabilidad. Imagina que tus
pies están colocados firmemente en la tierra (aunque en este momento no lo
estén físicamente).
A continuación, visualízate rodeado por cuatro ángeles de
protección. Si te sientes particularmente vulnerable, puedes imaginar que son
los cuatro arcángeles. Visualiza a Gabriel
caminando enfrente de ti y pídele que él sea tus ojos y tus oídos, que despeje
tu camino. Siente a Rafael
detrás de ti, protegiendo tu espalda, dándote apoyo e iluminando tus puntos
débiles. Pídele a Miguel
que proteja tu lado derecho, usando su espada de la verdad para disipar tus
temores y para esclarecer cualquier situación. Imagina a Uriel
protegiendo tu lado izquierdo con una antorcha de fuego espiritual para
desterrar las tinieblas.
Tu propio ángel de la guarda te trae una vara mágica de luz
para crear alguna protección adicional. Imagínate a ti mismo apuntando con tu
vara mágica enfrente de ti y después girando con tu cuerpo trescientos sesenta
grados, de modo que puedas dibujar un circulo con tu vara que se juntara con
los cuatro puntos ocupados por los cuatro ángeles (o arcángeles). Cuando haces
esto, de repente surge alrededor tuyo un circulo de luz espiritual.
Obsérvate
completamente protegido por un capullo de luz y por cuatro arcángeles. El capullo de luz te da
magnetismo. Tu eres un imán de lo positivo, de la gente amorosa, de las
situaciones armoniosas y las experiencias que reflejan tu potencial espiritual
mas elevado; al mismo tiempo, tu magnetismo también desvía cualquier cosa que
pueda ser inadecuada, negativa o destructiva para ti.
Los ángeles y arcángeles
están ahí para defenderte, guiarte a un
sitio seguro y afinar tus sentidos, en especial tu intuición. El circulo de luz
refuerza y consolida tu poder, de una manera que te permite crear unos límites
en todas tus relaciones.
Una vez que has terminado este ejercicio, abre tus ojos y
agradécele a los ángeles y los
arcángeles por su ayuda y protección. El agradecimiento es de
corazón.
Nota: también puedes por medio de este ejercicio pedir
protección para alguien que ames mucho. No tienes que decirle lo que vas a
hacer. En cuanto hayas pedido ayuda a los ángeles, haz todo lo posible por
soltarlo y relajarte. No te ayudas a ti mismo o a la persona por la que estas
pidiendo protección angelical, rodeándolo con pensamientos de preocupación. En
cambio rodéalo con pensamientos de amor.
Fuente: "En Compañía de los Angeles" de David Lawson.
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