Cuando nos enfrentamos a un problema o nos enfrentamos a lo que el mundo llama una emergencia aguda, nunca debemos abordarlo diciendo: "Este es un problema muy difícil, habrá que hacer mucho trabajo mental".
El camino de la oración es sin esfuerzo; la actitud debería ser así.
El primer paso: estar en la oración es aquietar la mente y profundizar en los atributos de Dios que están dentro de ti. Por ejemplo, vivir en la Paz Infinita, la Sabiduría Infinita, el Amor Infinito y la Inteligencia, con la comprensión de que su propia conciencia es Dios, asegura la actitud mental correcta: a saber, Dios tiene la solución.
El segundo paso: en la oración es escalar la colina del Bien o Dios. Este ascenso puede tomar minutos u horas, dependiendo del individuo y su desarrollo. Bajo ninguna circunstancia debería uno comenzar a resolver sus dificultades desde un nivel de temor y duda, porque esto solo agravará las condiciones. ¡La conciencia siempre se magnifica! Si prestamos atención al problema, crece y se expande. Debes separarte completamente del problema y contemplar tu bien; mientras meditas en tu bien, estás escalando el cerro de Dios.
El tercer paso: su estado de ánimo de duda ahora cambia a la confianza. Tu estado de ánimo de miedo cambia a alegría y paz. ¡Estás en la cima de la montaña! Este es el momento de decir la palabra con absoluta convicción. La palabra que hablas desde la cima de la montaña es la convicción, o sentimiento, de que "Todo está acabado": que tu oración sea respondida. Tu corazón late al ritmo de Dios. Tu contemplación es su contemplación. Tu pulso es Su pulso. Tu alegría es Su alegría. Usted dice "Amén", audible o silenciosamente, como usted elija.
Cuando bajas de la montaña, sabes con una certeza interna que tu deseo es un hecho de conciencia; tu corazón está lleno de alegría. Es el conocimiento silencioso e interno del alma, mediante el cual el hombre sabe que él sabe; él no puede darle articulación. Es como un niño que burbujea con gozosa expectativa; sin embargo, no puede expresar el estado de ánimo con claridad.
El cuarto paso: dentro de un rato, el sentimiento que se siente como verdadero dentro se experimentará sin él. Debes permanecer indiferente sabiendo que el bien está en camino... la respuesta vendrá con curación en sus alas.
Dr. Joseph Murphy