Bendecido arcángel Rafael tú que llevas el poder divino Yo soy en mí.
Vengo a solicitarte en la sanación de mi dolor físico. Sé que ese dolor de mi cuerpo responde a un dolor emocional.
Te entrego esta carga emocional de mi falsa creencia que me aparta del concepto de la perfección de la fuente y elevo mi ser.
Entrego todo lo que tengo en la mente para que se visualice en sanación.
Te agradezco porque yo hoy sentiré sanación gracias por liberarme, por sostenerme, por acompañarme y guiarme en el camino de mi sanación interior.
Amen